Tarta ¿arcoiris?

Después del desastre que tuve con la quesada, he dudado mucho sobre si enseñaros mi última creación repostera y es que dos desastres seguidos no es que queden muy bien... 

Quiero pensar que la cocina no se me da mal del todo y que el único problema que hay es que me flipo. Me flipo mucho. A ver querida que has hecho cuatro tartas en tu vida y vas y ¿¿¿te propones hacer, nada más y nada menos, que una tarta arcoiris??? Pues si, me van los retos culinarios pero vayamos por partes...

Era el cumpleaños de mi madre y, como ya es tradición en mi casa, por todos los cumpleaños intentamos sorprender al homenajeado con una tarta casera original. El caso es que a mi madre le encantan las cosas coloridas (eso que he heredado) y vi esas tartas tan perfectas por la red que yo quería una igual.

Utilicé la receta que aparece en el blog bakeordie y, siguiéndola al pie de la letra, el día anterior hice el ganaché (ni idea de lo que es, ni para qué sirve exactamente pero lo hice...)

Al día siguiente hicimos la masa para los bizcochos y lo separamos en seis recipientes para añadirles los colorantes. Sólo compramos rojo, azul y amarillo para que al mezclarlos nos saliesen también el morado, el verde y el naranja. He de reconocer que esta es la parte más divertida de todo el proceso...

Como veis, el morado no está por ninguna parte y en su lugar salió un verde raro... Una vez  mezclada la masa con el colorante líquido, cada bizcocho estuvo en el horno alrededor de 20 minutos. ¡Esta vez hice el truco del palo para saber si estaban ya hechos y la verdad es que vino muy bien! ;)

Y ahora es cuando llega el desastre "novatil" porque:


- A pesar de medir la masa, cada bizcocho tenía el tamaño que le dio la gana. 
- El ganaché creía que sería más espeso y me quedó totalmente líquido.
- El color cambió un montón después de hornearlos.
- Parecían tortillas de patatas...

Mi novio y ayudante de cocina, intentó arreglar el desastre colocando unas capas de fondant. Por lo menos quedó algo más presentable...

 En fín, que como se suele decir, la intención es lo que cuenta. (yo me lo digo todo... jajaja) ¡¡La próxima que haga, intentaré que esté acorde con mi nivel para evitar frustraciones!! A pesar de los colores rarunos, no estaba nada mal de sabor... Eso si, debimos engordar un kilo porque ¡llevaba azúcar por tooooooodos lados!

¿Os gusta probar a hacer cosillas "arriesgadas" en la cocina?, en los cumpleaños ¿os gusta hacer la tarta a vosotros o pasáis de complicaciones y directamente la compráis? 

¡¡¡Feliz lunes!!!